Será quien adquirirá las tierras o celebrará contratos de usufructo con los dueños de las mismas. Luego, la SAS pondrá las tierras a disposición de la Fundación mediante la constitución acuerdos de reservas de biodiversidad, con el objeto de realizar en ellas los trabajos por esta comprometidos. Así mismo, administrará dichas reservas naturales en beneficio social, ambiental y económico de la comunidad residiendo en el Valle de Traslasierra. El convenio entre la SAS, la Fundación EQ y la Mutual del Bien Común será la columna vertebral del proyecto.